Jean Baptiste Colbert, ministro del rey francés Luis XIV, decía que el arte de la tributación consiste en desplumar al ganso, para obtener la mayor cantidad de plumas, con el menor número posible de graznidos.
400 años después, al sur de los Pirineos vemos como las farmacias se someten a esta suerte de arte por la Agencia Tributaria, sin darles tiempo para graznar. Obsérvese el entorno definido por los siguientes hechos:
La denominada autotutela declarativa y ejecutiva de la Administración Tributaria: o dicho de otro modo, un privilegio por el que los actos de la Administración se presumen válidos, de modo que si quieres recurrir paga primero, y si no pagas, te embargamos tus bienes. Un régimen sancionador generador de indefensión: si quieres reducir la multa, conforma, paga y no recurras.
Un control de mis operaciones con los proveedores, a través de las declaraciones informativas (modelo 347). Mención especial a los controles sobre proveedores informáticos, que deben tener sistemas instalados que otorgan transparencia y trazabilidad a las operaciones en la oficina de farmacia, o pueden ser sancionados con multas entre 150.000€ (proveedores) y 50.000€ (farmacias).
Un control de la facturación. La actividad de recetas del Colegio Oficial está intervenida, y los pagos electrónicos permiten controlar la actividad de la venta libre en la Oficina. El Ticket Bai vasco, por el que las facturas son subidas en tiempo real a la Sede Electrónica de la Administración Tributaria Vasca, es una iniciativa que veremos incorporada en poco tiempo en el resto de España.
Controladas las compras, controladas las ventas, controlados los márgenes. Un desvío en márgenes supone una llamada inspectora.
La facultad de entrada de la Agencia Tributaria en las Oficinas de Farmacias, con equipos de auditoría informática. Esta exorbitante facultad es el cierre de todo el sistema de control tributario.
Un sistema de revisión judicial de las liquidaciones y sanciones, largo y caro. Quien recurre las decisiones de la Agencia Tributaria sabe que le llevará al menos 3 años, si agota todas las instancias.
Conclusión: Las farmacias deben estar advertidas de este entorno, y someterse a un estricta disciplina fiscal y financiera de su actividad. Aquí está el reto del asesor fiscal, buscando prevenir y anticiparse a los riesgos fiscales. De otro modo, perderemos las pocas plumas que nos queden.
Muchas gracias Juan Duran, socio de AFIDE E INSPECTOR DE HACIENDA(E)